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martes, 27 de octubre de 2020

Un cuento de superación

 LA FUERZA DE VOLUNTAD

En las islas canarias hay una mujer sin igual,

por una negligencia médica sus manos no puede usar.

A sus padres no les importaba porque era singular,

la llevaron al colegio con todos los demás,

ella escribía sus notas, ella quería estudiar

y se aplicaba mucho para aprender cada día más.

 Llegó un día a casa y le dijo a su mamá,

- ¡Quiero aprender a pintar!, ¡a pintar!

- si mamá, quiero aprender a hacer cuadros y poder dibujar la mar.

Le consiguieron los pinceles para poder trabajar

y estuvo día y noche practicando sin parar.

Una tarde soleada su madre vino de comprar

y encima de la encimera un cuadro pintado está,

se quedaron sorprendidos,

- ¡Qué bonito!

- ¡Sí mamá! este primer cuadro te lo quiero regalar.

Fue aprendiendo con los años y ahora de profesora está,

pinta bonitos cuadros y también enseña a pintar,

todo el mundo se pregunta ¿Y cómo los pintara?

 Los pinta con los dedillos que ella usa para andar,

los tiene muy pequeñitos pero a ella le da igual,

esos pies son sus manos y los maneja fenomenal

si hace falta, con la boca se va a ayudar

hace lindas creaciones y nadie la para ya.

Con su arte y su experiencia también ayuda a los demás,

se llama Javiera Romero y en ingenio está,

ha expuesto cinco veces y lleva una vida normal.

Una habilidad enorme, con sus pies puede pintar

y un don extraordinario, la fuerza de voluntad.

Loren

 

 

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