lunes, 19 de octubre de 2020

Soñar despierta

                                     La vida es un sueño

Empiezo esta historia con tantas cosas en la cabeza que no sé como os las voy a redactar…

Estas palabras se las decía Margarita todas las mañanas, cuando intentaba escribir en su diario todo lo que quería llevar a cabo a lo larga del día.

Margarita era una joven con muchos sueños e ilusiones. La infancia fue más o menos fácil. Acorde a una familia trabajadora, con unos padres que intentaban que a sus hijos no les faltase nada, sin grandes caprichos pero con todas las necesidades cubiertas.

Para Margarita uno de sus sueños era viajar, también quería estudiar algo relacionado con la medicina, pues tenía muy claro que lo que quería era ayudar a todos los que la necesitasen cuando estuviesen pasando por los duros momentos de una enfermedad. También le gustaba la música, el teatro… En realidad las cosas propias de una joven muy despierta.

Un día la vida le dio un revés y todo se vio truncado o eso pensó ella en ese momento. Tuvo que encauzar su vida de una forma diferente, pero gracias a tener una mente muy abierta pronto encontró la forma de verle el lado bueno y positivo a todo lo que se le venía encima. Su afán era ser feliz y hacer felices a los que le rodeaban y estaban a su lado. Su vida cambió pero no la visión que de ella tenía. 

Muchas veces se repetía:





 Poco a poco todo volvió a tomar forma y esta joven llena de sueños siguió teniendo ambiciones y hasta ahora sigue intentando conseguirlos. No a tan gran escala como cuando era joven, pero en la medida de lo posible ha conseguido hacer sus pinitos en todo lo que soñaba. Es feliz y cree haber conseguido su mayor propósito: hacer felices a los que la rodean. 

Una cosa que tiene clara es:

con constancia y ganas de trabajar se pueden cumplir los sueños.

 Teresa

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