Los Ratoncitos de Biblioteca siguen jugando con las lecturas...
Y aunque resulte paradójico porque se trata de enfrentarse a sus miedos: a hablar en público, la entonación, la forma de expresarnos, es decir, a conseguir una buena comunicación... había que hacerlo como si fueran robots.
También encriptaron y desencriptaron mensajes ocultos con un código numérico.
Parece que los Ratoncitos de biblioteca están preparados para todo.
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