Algunas de las historias contadas son historias vividas, otras, son pura ficción, y otras, se entremezclan entre lo vivido y la ficción.
La historia de como llegó este libro a la biblioteca es una historia real, tan real, como la vida misma. Hace unos meses, uno de los vecinos e hijo de nuestro pueblo vino a la biblioteca . Vecino con el que hemos tenido contacto, aunque viva fuera de Chillarón, por su amor a la escritura y por dejarnos algunas cosillas escritas de su propia mano (el pregón, un teatro...). Esta vez venía a donar a la biblioteca de nuestro pueblo su propio libro, un libro que habla del pasado de esta tierra que es la suya y la nuestra.
Con los meses de verano, las vacaciones, la semana cultural, y tantas cosas que van surgiendo en el día a día de la biblioteca y fuera de ella, se ha retrasado la reseña que pensaba escribir y su recomendación. Ahora ha llegado el momento de escribirla y de agradecer a Jose Manuel Soria este libro y su colaboración e implicación desinteresada con la biblioteca y con el pueblo en general.
Hemos hablado de la historia real, sin embargo, la historia que encierra este libro entre sus páginas es ficción, aunque perfectamente hubiera podido ser también real. Un libro que engancha por sus sencillez, su cercanía y por su historia, una historia de pasiones, miedos, anhelos, sueños, compromiso, rupturas, familia, amigos, enemigos...
Se nota que este libro cuenta la vida de nuestro pasado cercano desde el punto de vista de quien lo ha vivido y lo puede contar con todo lujo de detalles. A través de sus páginas, y de la mano de nuestros protagonistas, se irán desgranando todos lo entresijos de una guerra que dividió o unió a familias enteras y que cambió la vida de todos. Con un vocabulario sencillo, los personajes justos, y una descripción detallada del terreno, Jose María Soria ha conseguido dejar reflejo de un momento crucial de nuestra historia, desde un punto de vista muy personal. El autor, no solo habla de las penurias que se vivieron en esos tiempos, sino que ha conseguido enredarme en el disfrute de temas tan cotidianos y tan de la zona, como el empleo de ciertas plantas con fines medicinales, la construcción de esculturas en la roca o la gastronomía. Jose María ha conseguido llevarme, como si de Miguel Ángel se tratará, de la mano de Ovidio en el moldeado de la piedra con todo lujo de detalles. Además, he aprendido vocablos y costumbres que parecen lejanos, pero que no lo son tanto, porque el pasado siempre está más cerca de lo que parece...