La tristeza compartida es menos tristeza

Ya vaticinábamos en las anteriores lecturas de los talleres que tras el AMOR llegaría la TRISTEZA. 

No se sabe si era una premonición o todo estaba preparado. 

Pero es que, buscado o no, casi todas las lecturas esconden un poso de tristeza entre sus líneas, entre sus páginas, en sus historias. Quizás por eso los finales felices y alegres se valoran tanto.

Porque, qué sería de la alegría sino existiera la tristeza, no sabríamos apreciarla en todo su contexto.

Y como todos los sentimientos la tristeza también hay que entenderla y trabajarla, saber de que sentimientos y emociones se rodea, que el consuelo es un bálsamo para las heridas... 

Sólo conociéndola y enfrentándose a ella es posible superarla y que no nos venza.

Por eso, desde la biblioteca, esta semana hemos convivido con ella en las diversas lecturas que hemos hecho, en las actividades realizadas. Aunque no nos hemos contagiado de ella, porque parece que 

"la tristeza compartida es menos tristeza". 

Ratoncitos y Ardillas han trabajado la tristeza desde diferentes perspectivas 

Mientras L@s Devora Libros han pasado del amor a la tristeza en un suspiro