Hoy es un día triste, porque una maravillosa persona se ha ido. Aunque estoy convencida, que está en un mundo lleno de cuentos, haciendo de las suyas. ¡Esos cuentos que le fascinaban y que le iluminaban!
Estoy convencida de que está creando historias, dibujándolas, y sobre todo compartiéndolas, con esa alegría y esa chispa que le caracterizaba.
Mis recuerdos con Ana son muchos y muy especiales, pero Bemol Pispante fue nuestro nexo de unión. De ella conservo los maravillosos dibujos que me regaló como si fueran un gran tesoro, dibujos que todavía utilizo en la biblioteca para presentar a nuestro querido Bemol. También conservo al Ratoncito Pérez y sobre todo conservo su cariño y su apoyo incondicional.
Me cuesta pensar que se ha ido, cuando todavía puedo sentir sus abrazos, su cariño, cuando cierro los ojos y la veo sonreír. Gracias Ana por lo mucho que me disté y lo mucho que me enseñaste. Sigue contándole cuentos a las estrellas que yo miraré cada noche al cielo para ver como sonríen.
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| Ana María Contreras Castellano |
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