El lunes comenzamos los servicios de préstamo y devoluciones, con cita previa y desde la puerta, sin acceder al recinto de la biblioteca. Ha resultado raro, pero a la vez gratificante. Por fin, llegó el día de comenzar este nuevo viaje que nos lleve de vuelta a la "normalidad" y sentimos el cosquilleo de la aventura, pero a la vez el respeto a lo desconocido, como en todo viaje que se precie.
Mientras esperamos la apertura, a pequeña escala, de la biblioteca, nos encontramos inmersos en la limpieza y desinfección exhaustiva de toda la biblioteca y los materiales que habitan allí. Queremos que cuando nuestros usuarios y usuarias puedan acceder a ella, cuenten con todas las medidas de seguridad garantizadas y con la tranquilidad que se merecen.
Puede que este acceso a la biblioteca no sea el de siempre, que tengamos que realizar nuevas rutinas, puede que tengamos que adaptarnos al nuevo espacio, con todas las medidas de seguridad instauradas. Que nos encontremos en la entrada con geles para desinfectar nuestras manos, con señalizaciones que nos marquen las distancias y el camino a seguir.
¡Claro que todo será distinto! Pero ni las mascarillas ocultarán la alegría de volver.
Además, no os preocupéis que esteré ahí para ayudaros en todo lo que haga falta, para mimaros.
Todos juntos nos adaptaremos y comenzaremos la nueva andadura, de otra manera ¡Pero con ganas!
Recordar que es sólo un puente que nos lleva, poco a poco, a retomar todos nuestros servicios de la biblioteca, nuestras actividades. A veces, la espera merece la pena y tiene su recompensa. Estamos seguros que sin darnos cuenta, un día nos encontraremos otra vez con una biblioteca llena de sensaciones y momentos compartidos. Ese día llegará y entonces lo celebraremos por todo lo alto.
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