Los Unicornios lectores, a pesar del calor, siguen contando cuentos casa por casa, vecino por vecino. Muchos vecinos están en la piscina refrescándose de esta ola de calor que nos acecha. Otros, se refrescan con el frescor de los cuentos que con tanto cariño comparten los Unicornios. No podemos olvidar que son sus propias creaciones, imaginadas e ideadas por ellos. También hay alguno que otro vecino que, entre las idas y venidas, escucha los cuentos en mitad de la calle, cualquier lugar se presta para escuchar un cuento.
Así contando cuentos, llamando timbres, sintiendo emociones y experiencias... los Unicornios Lectores comparten, disfrutan, refuerza su autoestima, su autonomía, su independencia... consiguen herramientas para vivir la vida. Los vecinos, por su parte, disfrutan escuchando cuentos en su propio salón, en las escaleras, en la calle, en los parques...
Ya podemos confirmar que a algunos ya les ha tentado el gusanillo. Pronto los tendremos entre los asiduos a las diversas actividades que organiza a lo largo del año la biblioteca.
Para los más mayores del pueblo, aquellos que pasan mucho tiempo sin salir de su casa, supone un soplo de aire fresco que se cuela en sus hogares y que durante un ratito les alegra la vida.
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