Katrina y el Enano
Erase una vez…
En un pueblito pequeño vivía un panadero con su hija. El padre era un charlatán y mentiroso. Siempre estaba metido en líos.
Un día el panadero le dijo a Katrina, que era el nombre de su hija, que iba a subir al castillo y le iba a decir al rey que su hija convertía la paja en oro.
Hay
tienes una rueca, trabaja toda la noche y
mañana
vendré a ver si es verdad lo que dice tu padre.
Katrina
se puso a llorar y de repente se apareció un enano y le preguntó: ¿Por qué lloras niña?
La niña se lo contó y el enano le dijo: ¿Qué me das a cambio si te ayudo? - Katrina le dio su collar y el enano desapareció.
A la mañana siguiente apareció el Rey y se quedó sorprendió. Le dijo: descansa y por la noche te llevo a otra habitación.
Katrina empezó a llorar de nuevo
y apareció el enano y le preguntó: ¿Por qué
lloras? Si te ayudo qué me darás.
Ella miro sus manos y le dio el anillo de oro de su madre. El enano empezó a trabajar. Al día siguiente vino el Rey y se quedó con la boca abierta. Le dijo: descansa y luego te llevaré a otra habitación más grande. Si mañana está hecha te casarás conmigo.
Pasó el tiempo y un día Katrina estaba meciendo su bebé y se apareció el enano. En ese momento Katrina se acordó de la promesa que hizo al enano.
Ella le suplicó: No te lleves a mi bebé.
Pero el enano que era malvado se lo llevó.
Chari
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