viernes, 14 de agosto de 2020

Un cuento de lo más espantoso

 MARÍA SANGUIJUELA

NUNCA FUE A LA ESCUELA

 María Sanguijuela nunca fue feliz, porque no le gustaba como era, era muy morena. Ella soñaba con ser un vampiro. Para poder ser un vampiro se ponía por toda la cara unos polvos blancos como la harina y también se ponía unos dientes largos y afilados que robaba a los chinos del mercado.

Aunque no iba a la escuela, no os creáis que no le gustaba leer libros de terror y leyendas urbanas. Un día tuvo una idea genial montar un hotel diferente y original, un alojamiento para monstruos y vampiros. ¡Qué mejor lugar que un viejo y abandonado cementerio!

    Su lugar favorito era una caseta donde operaban a los muertos, que ella con mucho gusto lo había convertido en recepción. Sacó a los muertos de sus tumbas y las convirtió en habitaciones para su huésped.

Ya todo listo, hizo una fiesta de inauguración con ponche, fanta, cocacola, patatas y mucho más. A la que quiso llamar la Pensión del Terror. Los invitados se disgustaron porque los aperitivos no eran de su agrado. Decidió ir al matadero, donde trabajaba su amiga Pepa, para comprar sangre fresca, ojos de cordero y tripas de cerdo.

 María Sanguijuela para ganar la confianza de todos los monstruos y vampiros se disfrazaba como una vampira más. Así consiguió ganar mucho dinero y tener siempre el hotel completo.

 5 años después…

Como el hotel era todo un éxito ya se celebraban fiestas de cumpleaños. Gramonje, el monstruo más viejo del cementerio, cumplía 256 años y dos siglos, preparó algo espectacular. Había música de terror, brujas haciendo conjuros y un montón de diversión.

María Sanguijuela sirvió el palto preferido de Gramonje

 sopa de ojos pestilentes

 Y… ¡Qué horror! ¡AHHH!

Pasó algo terrible, todos los invitados se quedaron paralizados, viendo como se le caían los dientes postizos a María Sanguijuela dentro del plato. Eso lo cambio todo, se había descubierto que María Sanguijuela no era una vampira de verdad.

 Ahora tú decides el final, qué prefieres:

 

A) “Que todos los monstruos se asusten y vayan corriendo”

B)  “Que un vampiro se enfade mucho y la muerda”

 

A)  ¡Euskera! ¡Los monstruos se han marchado! ¡Los monstruos se han marchado!

La televisión, el alcalde y toda la prensa se hizo eco de la noticia. María Sanguijuela se hizo muy famosa, pues la ciudad había quedado libre de vampiros, monstruos y fantasmas. ¡Hasta la hicieron alcaldesa!

Así fue como María Sanguijuela llegó a ser Alcaldesa aunque nunca fue a la escuela.

 

B)  ¡Qué bien! ¡Justo lo que quería María Sanguijuela, ser un vampiro de verdad! Cuando el vampiro le mordió, ella se enamoró de él locamente, pues pensó que le estaba besando. Y colorín, colorado, los vampiros se han casado y sangre han regalado.

 

                                                                                                         Luna y familia

No hay comentarios:

Publicar un comentario